HECHOS
HISTÓRICOS
Los orígenes de Ibagué tienen relación con la solicitud elevada a la Real Audiencia por algunos habitantes de Santafé de Bogotá y Tocaima, con el fin de lograr la pacificación de los indígenas Pantágoras, quienes se encontraban del otro lado del río de la Magdalena y facilitar el camino entre Santa fe y Popayán. Con este objetivo fue nombrado el capitán Andrés López de Galarza, quien fundó el 14 de octubre de 1550, un poblado al cual le dio el nombre de "Villa de San Bonifacio de Ibagué del Valle de las Lanzas" en predios del actual municipio de Cajamarca. El mismo Galarza decidió trasladar la villa el 7 de febrero de 1551 al lugar que hoy ocupa, con el pretexto de buscar mejores espacios para la cría de ganado y ante la hostilidad presentada por varios caciques Pijaos.
La lucha adelantada por los nativos se prolongó por muchos años. Los Pijaos adelantaron una guerra sin cuartel contra los conquistadores y atacaron el poblado en repetidas ocasiones, incendiando las humildes viviendas y causando estragos en la población. Una de los más feroces ataques se llevó a cabo el 19 de julio de 1606, con un saldo de unos sesenta muertos, como la afirma el cronista Fray Pedro Simón y la destrucción de muchas viviendas. El mismo cronista relata que previo al ataque de los Pijaos se dieron en el poblado algunas señales premonitorias, como el hundimiento de la capilla mayor de la iglesia y la presencia de "una infinidad de mariposas volando por encima del pueblo, cosa nunca vista hasta entonces, que ocultaban el sol".
La guerra contra los Pijaos concluye en 1611 y la población experimenta una gran pobreza debido al estado de guerra. A partir de esta fecha se inicia la consolidación del poblado y poco a poco se va convirtiendo en importante centro ganadero. Desde el año de 1606 los terrenos de su jurisdicción fueron elevados a la condición de municipio.
La Colonia
Durante este periodo se hacen esfuerzos para ordenar el poblado, el cabildo intenta ir creando la infraestructura necesaria que corresponde a una villa reconocida por la corona. Las necesidades son la constante de este villorio, para el que transcurre todo el siglo XVII sin mayores sobresaltos. A finales del Siglo XVIII se aprueba la construcción del hospital, la cárcel y una nueva iglesia. Sin embargo, y debido a la pobreza de sus habitantes, las donaciones no alcanzan para lograr este objetivo y estas construcciones se demoran algún tiempo.
El poder local durante gran parte de este período fue ejercido por los encomenderos, quienes al recibir grandes extensiones de tierra para su usufructo, se constituyeron en la expresión del poder civil y gracias a los lazos familiares que fueron tejiendo, se convirtieron en los amos y dueños, no sólo de las tierras, sino de los esclavos, sobre los cuales ejercieron gran represión, llegando hasta la instauración de castigos físicos.
La primera escuela pública fue creada el 14 de enero de 1733, gracias a la solicitud presentada por un procurador al Cabildo municipal y se nombró como maestro de la misma al señor José Henriquez de Orduña, para que les "enseñara la doctrina cristiana y a leer y escribir”. Desde los inicios de la instrucción pública se presentan problemas para el pago de los maestros, hasta el punto que en algunas ocasiones eran los propios padres de familia quienes debían sufragar estos salarios.
El 8 de septiembre de 1752, como hecho inusual se estrena en la ciudad "La Loa para la Jura del rey Fernando VII", escrita por Jacinto Buenaventura, obra que ha sido considerada como una de las primeras expresiones del teatro colombiano y cuyos originales se conservan. En el año de 1766 la ciudad fue sacudido por un terremoto que causo graves daños en las edificaciones y especialmente en la iglesia, cuya restauración duró varios años.
Los servicios públicos eran prácticamente inexistentes, muy pocas calles estaban empedradas y la mayoría de ellas eran unos caminos polvorientos. En torno a la plaza principal se levantaban edificaciones con tejas de barro, mientras que los techos de las demás eran de paja. La distribución de agua se hacía mediante el concurso de los denominados "aguadores" que repartían el líquido que tomaban de una acequia que cruzaba por el centro de la ciudad. En el año de 1785 se ordenó encañarla y cubrirla.
En 1781 visita la ciudad José Antonio Galán, propagando las ideas del levantamiento comunero. En Ibagué se dan algunas manifestaciones y motines que pusieron en fuga a las autoridades, lo mismo sucedió en las zonas rurales por parte de negros, indios, mulatos y mestizos. Sin embargo son prontamente sojuzgados por las autoridades locales y los hacendados.
En el año de 1782, el célebre científico José Celestino Mutis estuvo en la ciudad por algún tiempo y se dedicó a clasificar la fauna de los alrededores, como parte de la famosa Expedición Botánica.
Independencia y República
Fieles a la tradición guerrera demostrada por los nativos, en la época de la independencia, la ciudad aporta un granado grupo de sus mejores hijos al ejercito libertador de varias naciones suramericanas. En 1813 se conformó el batallón Ibagué que participó en las batallas de Pichincha, Junín, Ayacucho, Bomboná y Tarqui. Algunos nativos de esta plaza dieron su vida a la causa revolucionaria y otros escalaron altas posiciones en la jerarquía militar.
En el año de 1812 se intentó realizar el primer congreso de los partidarios del federalismo encabezados por Camilo Torres, sin embargo este intento se frustró y se trasladaron a Villa de Leyva donde finalmente lo realizaron. En los inicios del siglo XIX la ciudad es asolada por una epidemia de viruela que produce varios muertos, situación que lleva a la construcción de un cementerio aledaño a la iglesia, en su zona central.
En febrero de 1800 visitó la ciudad el Baron Humbolt, quien la exploró y midió la altura del nevado del Tolima. En 1819 el Cabildo de la ciudad reconoció la autoridad de la República y en 1822 el general Santander fundó el Colegio San Simón, en el antiguo claustro de Santo Domingo. Esta institución educativa sería la sede en 1854 del Congreso Nacional por varios meses, debido al golpe militar dado por José Maria Melo. Este congreso juzgó y suspendió de sus funciones de presidente a José Maria Obando por negligencia en el cumplimiento de su deber. Ibagué fue por unos meses capital de la República.
En este siglo también fueron fundados los centros educativos "Colegio Femenino la Esperanza", "La Normal de Varones" y "La Normal de señoritas" En el mismo año de 1854 circuló el primer semanario de la ciudad con el nombre de "La Imprenta" y cuyo director fue el doctor José María Madiedo. Por aquella época también circuló "El Pabellón Granadino" de Próspero Pereira Gamba.Curiosamente, anota Camilo Pérez Salamanca, los primeros periódicos tenían como eje de sus críticas el gobierno del tolimense José María Melo.
Los constantes cambios de la división administrativa hacen que Ibagué sea relevada de su condición de capital en varias ocasiones. La constitución de 1886 disuelve los estados soberanos y crea los denominados departamentos y es a partir de 1887 que Ibagué pasa definitivamente a ser la capital del Tolima. Al finalizar el siglo se construyen en la ciudad obras de importancia como el Panóptico, la Gobernación, piletas de agua, la carrera quinta, puente de hierro sobre el río Combeima, el camino de Ibagué a Girardot, entre otros. La economía del siglo XIX se caracteriza por la aparición del cultivo del café, una ganadería extensiva en los grandes latifundios, la explotación minera en menor escala y el comercio que siempre ha sido la base del desarrollo local.
El nombre de "Ciudad musical" fue mencionado en el año 1886 por un ciudadano francés a quien se le conoció como el Conde de Gabriac y quien se sorprendió del espíritu y de las habilidades musicales de las gentes que habitaban la localidad. Este nombre se adoptó como un título honorífico y en 1889 se dio vida a una Escuela de Música, que más tarde , abril de 1893, fue transformada en Academia.
El siglo se cierra con el enfrentamiento fraticida de la denominada "Guerra de los mil días", una especie de resumen de lo que habían sido todas las confrontaciones civiles de esos cien años. Los pocos avances alcanzados se ven truncos ante esa economía de guerra, y la inestabilidad en que se sume la región. Las precarias condiciones de equipamento de los contrincantes, hacen famosos a los "macheteros" de Ibagué, espadachines de nuevo tipo que, validos de una herramienta de trabajo, siembran la muerte en los combates, al mando del legendario Tulio Varón.
Siglo XX.
El siglo se inicia con el nefasto marco de la "Guerra de los mil días", esta especie de parálisis de la economía y del desarrollo en general tiene en los alrededores y en el propio centro de la ciudad su desenvolvimiento. Un personaje legendario es el General liberal Tulio Varón, quien se constituye en el lider de las fuerzas opuestas al gobierno y lucha enconadamente por tomarse en repetidas ocasiones la ciudad de Ibagué. Unos días antes de su muerte es protagonista de una de las masacres más escalofriantes de esta guerra, cerca de mil hombres de las fuerzas gubernamentales cayeron en "La Rusia" y sus alrededores. Unos días después Tulio Varón moriría en la calle 14 con carrera 5ª. De Ibagué, en un intento por apoderarse de la ciudad.
Una vez pasada la contienda bélica se continúa con los esfuerzos por superar las limitaciones del poblado. Por bula papal de mayo de 1900 se le otorga a Ibagué la sede de la Diócesis. Se crean centros educativos como el San José de la Comunidad Salesiana en 1904, con su escuela de artes y oficios, se establece el Conservatorio en 1906 y los Coros del Tolima en 1909, los cuales van a jugar papel preponderante en la difusión de la música y en los rasgos de identidad de Ibagué.
En 1918 inicia labores la Escuela Agronómica de San Jorge, con una importante construcción que a mediados del siglo albergará la Facultad de Agronomía de la Universidad del Tolima.
Aspectos de relevancia en la infraestructura de la ciudad lo constituyen los servicios públicos que se inician con el siglo. Los trazos del acueducto de Cay se comienzan en 1904. El 20 de julio de 1908 se inaugura el alumbrado público, en 1910 se ubica la plaza de mercado entre las calles 14 y 15, se construye en 1911 el Teatro Torres, en el mismo lugar que se erigirá posteriormente el actual Teatro Tolima. En 1918 se ordena la construcción de un tramo de alcantarillado y once años después se crea la primera planta telefónica, con un total de 16 líneas. El 1º. De enero de 1921 llega el primer tren a la ciudad de Ibagué y en 1930 se inaugura la carretera Ibagué Armenia.
El primer equipo de futbol de que se tenga noticia aparece registrado como "El club de Futbol Ibagué", en 1913. En el año 1955 se inscribe oficialmente El Deportes Tolima en la Dimayor y se convierte en el equipo del alma de la fanaticada ibaguereña y tolimense a quien le ha entregado tres subtítulos. El equipo ha tenido como sede el estadio inaugurado el 20 de julio de 1955, bautizado con diversos nombres: Rojas Pinilla, Libertad, Diez de Mayo, San Bonifacio, Serrano de Avila y actualmente Murillo Toro.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Un periódico entra a jugar un papel importante en la ciudad, el semanario El Cronista que comienza a circular en 1911, tiene un receso en los años veinte para reaparecer en la década de los sesenta como diario. Otras publicaciones entre los años veinte y treinta fueron: La Opinión, El Pueblo, El Orden, El liberal, Avance y más adelante, El Derecho (1933), semanario que se encarga de recoger por muchos años la historia de la ciudad, dirigido por Floro Saavedra Espinosa. Otro semanario de trayectoria popular fue "El Comercio".
En el año 1935 se inaugura la emisora "Ecos del Combeima", diez años después "La voz del Tolima", vendrán luego Ondas de Ibagué, La Voz del Nevado, Radio Festival, Radio Cacique.FM Sinfonía 2000, Bienvenida Estéreo, Tolima FM Estéreo, etc. Existen en la actualidad las siguientes estaciones de radio: La Voz del Tolima, Ecos del Combeima, Ondas de Ibagué, Radio Super, RCN, Caracol, La Vallenata, Sabor Stereo, Tolima FM Stereo, Tropicana, Policia Nacional y Colmundo Radio.
A finales del año 1992, la ciudad recibe con entusiasmo la aparición de un diario y un semanario que vienen a llenar el vacío informativo existente. EL NUEVO DÍA y TOLIMA 7 DÍAS inician sus labores y se convierten en motores de progreso de la ciudad y la región. Se crea una nueva cultura en torno a los medios de comunicación escritos y a partir de ellos se adelantan campañas cívicas y culturales.
La televisión regional también entra a formar parte de la cotidianidad de los ibaguereños. Luego de un intento fallido de la famosa "Antena TV Pacho", TV Centro a través de "El K NAL" comienza a emitir programas locales, también lo hará "Los Ángeles Televisión" y TV Sur, que cubre un importante sector de la ciudad, los barrios ubicados a la márgen derecha del río Combeima.
UNIVERSIDADES
La Universidad del Tolima es creada en mayo de 1945 y diez años después entra en funcionamiento. El Sena regional Tolima es aprobada en 1959. La Corporación Universitaria es creada en agosto de 1980 y universidades del orden nacional abren subsedes en la década de los noventa como la Cooperativa, Antonio Nariño, CUN y muchas otras, hasta constituirse Ibagué en un gran centro universitario de la región.
AVIACIÓN
La aviación comercial se inicia en 1946 con Saeta, creada por empresarios ibaguereños y deja de funcionar pocos años después. El transporte aéreo es asumido posteriormente por las líneas Lansa, Aerotaxi, Satena, hasta que en 1981 inicia labores Aires, una compañía del Tolima grande que logra conectar la ciudad con los principales centros económicos del país.
LA VIOLENCIA
La tradición bélica de nuestro país, desde los inicios mismos de la nacionalidad, presentan un cuadro de horror y retraso en todos los órdenes. Los enfrentamientos civiles del siglo XIX dejaron grandes huellas en la región y la ciudad ha estado marcada por estas situaciones. La pobreza y el atraso en distintos frentes han constituido una prueba del grave daño que esta inestabilidad política y social ha generado en nuestro medio.
Uno de los acontecimientos decisivos en la historia de la ciudad se da con la llamada "violencia partidista" que se ha dado en ubicar desde el año 48 hasta el 60, pero cuyas raíces se dan mucho antes, principalmente por los problemas de la tenencia de la tierra. Por ejemplo en Villarestrepo, en la Hacienda Tolima, se suscita en el año 1936 un enfrentamiento entre los 1800 aparceros y las autoridades, choques que producen la muerte de un número no determinado de labriegos.
El 9 de abril de 1948, día en que es asesinado el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, se producen en Ibagué, disturbios que tienen que ver con el incendio del periódico El derecho, la muerte de algunos líderes conservadores, toma de emisoras, incendio del panóptico, saqueo de almacenes y otros actos vandálicos que son el abrebocas del clima de hostilidad que dejará durante más de diez años, un saldo trágico de víctimas, especialmente campesinos y que ubicaron al Tolima, con un 41% del total de los muertos, como el departamento más violento del país, hecho que también se reflejó en su capital, con algunas masacres en los alrededores, asesinatos políticos en las mismas calles, como las del periodista Hector Echeverry Cárdenas ocurrida en 1957.
Un hecho significativo de este período fue la migración hacia la zona urbana proveniente de los municipios afectados por este acontecimiento, lo mismo que departamentos vecinos como el Cundinamarca y Valle del Cauca, lo cual permitió la ampliación del área urbana con la aparición de nuevos barrios, generalmente de invasión. La violencia partidista cambió la fisonomía de la ciudad, afectó la productividad agrícola y ganadera y preparó la llegada de una urbe moderna.
DESASTRES NATURALES
La ciudad había vivido en el pasado desastres naturales como el terremoto del siglo XIX que semidestruyó la ciudad. Pero fue una avalancha del río Combeima, el 29 de junio de 1959, el mayor desastre natural de la historia de Ibagué, precisamente el día que culminaba la celebración del primer Festival Folclórico. Un número aún no determinado de muertos fueron sepultados por el lodo del río, debido al taponamiento de su cauce ocurrido arriba de Juntas. Se llega a afirmar que los muertos pasaron de 300, aunque no se dieron cifras oficiales.
MIGRACIONES
Ibagué es una ciudad que ha recibido unas oleadas de personas provenientes de distintos lugares del país. En el siglo XIX, la llamada colonización antioqueña en su tercera etapa, iniciada en los alrededores de 1870 y que va hasta los primeros años del siguiente siglo, permitió la llegada de grupos de campesinos que fundaron pueblos en la cordillera central y llegaron hasta la misma ciudad, la cual los acogió y permitió que su empuje y su espíritu innovador pudiera canalizarse en bien del progreso.
En la segunda década del siglo XX llegan algunas familias europeas huyéndole a la guerra mundial y se avecinan en la ciudad donde participan de su progreso y logran levantar a sus hijos. Aunque el número de personas es relativamente menor que las otras migraciones, si ha tenido gran influencia en el crecimiento económico, social y cultural de la ciudad.
Otra migración de alguna importancia se da con la construcción de la carretera y el ferrocarril de Ibagué a Armenia, la cual necesitó de gran cantidad de obra de mano que fue suplida con trabajadores llegados de distintos municipios del Tolima, pero también del Valle y otros departamentos.
Entre 1951 y 1964 se dio la mayor migración hacia la ciudad. Prácticamente en diez años se duplicó la población y se multiplicaron sus barrios, muchos de ellos productos de invasiones como las del Yunque, Federico Lleras, Nacional, Las Palmas, Santander. Las zonas de alto riesgo, sobre todo las ubicadas a ambas márgenes del río Combeima son pobladas por la población de desplazados de la violencia que buscan refugio. En este período se construyeron cerca de 3654 soluciones de vivienda por parte del ICT y los urbanizadores particulares aportaron cifras mayores. Sin embargo la infraestructura de servicios públicos no se desarrolla con igual intensidad y comienzan a presentarse los problemas deficitarios en este campo.
HACIA LA MODERNIZACIÓN
En la década de los años setenta Ibagué inicia su modernización urbana con la celebración de los Novenos Juegos Atléticos Nacionales. Las migraciones decrecen un poco, pero el desastre natural de la explosión del volcán nevado del Ruíz produce una nueva migración masiva de damnificados, los cuales son albergados en sitios provisionales hasta que son asumidos por la ciudad y aparecen cerca de seis barrios y una suma no precisada de nuevos habitantes., que como siempre, la ciudad acoge de la mejor manera posible.
LOS CUATROCIENTOS CINCUENTA AÑOS
La ciudad celebra su importante cumpleaños con una serie de actividades culturales y sociales y pese a la crisis económica por la que atraviesa, se experimenta un aire de fiesta gracias a distintos eventos como: encuentros de escritores, conciertos, teatro, cuenteros, lanzamientos de libros, serenata, exposiciones, conferencias, desfiles de comparsas y la inauguración, unos días antes, de la variante que descongestionó el transito en la zona central.